El autosuministro de energía eléctrica basado en energía solar es, sin lugar a dudas ya, un elemento fundamental para ahorrar en la factura de la luz. Gracias a las instalaciones solares domésticas podemos rentabilizar la energía limpia y gratuita del sol con las baterías solares.
Recoger, convertir, distribuir y almacenar la electricidad solar permite el abastecimiento de suministro tanto casero como de empresa. Para ello, los diferentes componentes y dispositivos de una instalación solar juegan un papel fundamental. Y en este tipo de sistemas, las baterías solares son un elemento de gran utilidad.
Baterías solares, almacenamiento para la demanda
Aunque su papel dentro de una instalación fotovoltaica no es fundamental, sin duda su funcionamiento permite una mayor optimización del sistema y un mayor ahorro en la factura de la luz.
Las denominadas baterías solares, o acumuladores solares, permiten el almacenamiento de la energía producida por las placas solares de la instalación fotovoltaica. La posibilidad de autoconsumir permite una menor demanda del suministro de red, lo que convierte a estos complementos para instalaciones solares domésticas en elementos de instalación fotovoltaica altamente rentables.
¿Qué son las baterías solares?
Las baterías solares son dispositivos de almacenamiento de energía solar. A estos acumuladores solares llega la energía generada por el sistema fotovoltaico, siendo así una parte muy importante dentro del sistema de autoconsumo.
Su incorporación a la instalación permite utilizar la energía generada cuando sea necesario y no durante el tiempo de producción. Esto es, momentos en que la luz del sol no brilla, como durante la noche, o en franjas horarias donde es más económico hacer uso de energía propia en lugar de recurrir al abastecimiento de la red eléctrica.
Tipos de baterías solares
Teniendo en cuenta la tecnología utilizada por los fabricantes de baterías solares, estos acumuladores pueden englobarse en varios tipos. Es precisamente en esas diferencias entre baterías solares donde radica la mejor elección de baterías para instalaciones fotovoltaicas. Cada sistema necesita un tipo de acumulador solar diferente.
Baterías de plomo ácido abierto
Son las menos rentables. Con una tecnología inferior a la media, su vida útil es de 300 ciclos, por lo que están pensadas para el suministro energético de autocaravanas y pequeños consumos.
Baterías AGM
Al igual que las baterías de plomo ácido abierto, las baterías AGM tienen un ciclo de vida corto. En este caso, alcanzan los 500 ciclos de carga con el mismo porcentaje de descarga, por lo que también son utilizadas para el suministro energético de pequeñas instalaciones.
Sin embargo, a diferencia de las anteriores, estas no necesitan mantenimiento.
Baterías de gel
Perfectas para viviendas con un consumo muy bajo. Su capacidad de descarga es similar a las anteriores, pero permiten 1.200 ciclos de vida útil, por lo que pueden ser rentables para segundas viviendas con poco uso.
Baterías estacionarias
De tecnología muy superior, su oferta sube a 3.000 ciclos de carga y descarga, alcanzando ya un porcentaje del 80% de descarga. Son baterías solares perfectas para viviendas aisladas de la red eléctrica que no tienen posibilidad de conectarse al suministro.
Baterías de litio
Son las baterías solares de tecnologíaavanzada. Consiguen casi una descarga del 100% en sus 6.000 ciclos de vida y están pensadas para grandes viviendas. Además, una de sus ventajas es que su peso es muy reducido, lo que permite una cómoda instalación en casi todo tipo de espacios.
Ahorro con este tipo de baterías
Su utilidad es incuestionable, pero no son la solución a la desconexión total. Alcanzar la independencia energética no es posible con el mero uso de baterías solares. Sin embargo, el ahorro económico es incuestionable si se sabe cómo maximizarlo optimizando el sistema fotovoltaico.
Aunque la instalación de baterías solares sube considerablemente el precio total de la instalación de un sistema de placas solares doméstico, su integración permite un ahorro mayor en la factura de la luz.
Veamos un ejemplo:
En un sistema medio con 4 kWp instalados, si se dispone de una batería de 5 kWh se puede llegar a un autoconsumo del 85%, con un vertido mucho menor a la red eléctrica que prescindiendo de este componente.
¿Qué significa esto? Pues que se puede conseguir una rebaja de hasta un 80% en el total de la factura de la luz dadas las circunstancias de los precios del suministro eléctrico de red.
A efectos prácticos, las baterías solares resultan especialmente útiles entre las 19h y las 22h, en que el consumo eléctrico doméstico aumenta y las horas de luz disminuyen, incluso en período estival, donde la irradiación solar es menor.
Teniendo en cuenta que hay 3 tramos de discriminación horaria en que el precio del kWh se dispara entre las 18h y las 22h (hora punta), el ahorro al contar con baterías solares integradas en el sistema fotovoltaico es más que significativo.
¿Cómo elegir baterías solares para una instalación fotovoltaica?
Tal y como adelantamos, la elección de baterías solarespara un sistema doméstico de paneles solareses dependiente del tamaño de la instalación y del consumo energético que demande la vivienda.
En lo que respecta al tamaño de la instalación, el tipo de batería adecuada dependerá del número de paneles instalados.
Por ejemplo: si disponemos de una instalación fotovoltaica de 10 paneles para una vivienda con un consumo anual de 6000 kWh, necesitaremos una batería solar de 5 kWh de energía. En el caso de 14 paneles, la batería debería ser de 10 kWh de energía.
En lo que respecta a instalaciones fotovoltaicas, se suele sobredimensionar el sistema en lo que se refiere a la potencia que tienen las baterías para cargarse, de manera que se pueda producir simultáneamente el autoconsumo y la carga de las unidades.
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