El precio de una instalación de placas solares en una vivienda unifamiliar vendrá determinado, sobre todo, por el precio de los paneles solares y el inversor solar. Normalmente, cuando se trata de una vivienda de una familia, el precio oscila entre 0,8 € y 1,4 € por kWh de consumo anual. Estos datos implican que, en una casa con un gasto anual de 6000 kWh, el coste de dicha instalación se encontrará entre los 5000 € y los 8000 €.
La diferencia de precio tiene que ver con la calidad de los elementos que formen la instalación y con el proceso de la misma. El precio total de la instalación quedará fijado en un 75 % por estos gastos. En cuanto a mano de obra, cableado y permisos, suele rondar los 1200 €, y cada panel solar cuesta entre 140 € y 240 €. El precio del inversor es más elevado, encontrándose entre los 700 € y los 1600 €, aproximadamente, aunque solamente será necesario uno por instalación.
En una vivienda familiar de dimensiones normales se pueden poner de 2 a 3 placas por cada 1000 kWh de consumo al año. Aquí entra en juego la decisión de cada consumidor, pues el usuario debe tener claro si lo que desea es ajustar su producción a su consumo, o bien añadir algún panel más, para conseguir un ahorro mayor en la factura de luz por la compensación de excedentes.
Se ha observado que el consumo de electricidad de una vivienda unifamiliar se encuentra en torno a los 15.512 kWh. Esto significa que está un 56 % por encima de la media de consumo, y más del doble de los bloques de viviendas. En una vivienda, instalando 10 paneles solares, se puede conseguir un ahorro de 600 € al año.
Sin embargo, existen varios factores que influyen en el ahorro. Por una parte, la potencia instalada, puesto que cuantas más placas se instalen, mayor ahorro se conseguirá. El tipo de calefacción que se utilice también influye en gran medida. En este sentido, la energía que producen las placas solares permite utilizar la caldera eléctrica totalmente gratis. De ahí que las viviendas con sistemas eléctricos noten más el ahorro en energía que las casas con calefacción de gas.
Otro factor determinante en el nivel de ahorro que se consigue mediante la instalación de placas solares son los hábitos de consumo eléctrico que se tengan en cada unidad familiar. Por ejemplo, si una vivienda realiza el consumo de energía durante las horas de sol, podrá ahorrar hasta un 20 % más en su factura que aquellas viviendas que consuman más durante la noche.
Se calcula que el tiempo que se necesita para amortizar la inversión en placas solares está entre los 8 y los 12 años. A partir de ese momento, comienza el ahorro en energía, que puede llegar incluso a alcanzar el 75 %.
Cuando se ha tomado la decisión de instalar paneles, el siguiente paso a seguir es comprobar si la vivienda tiene conexión a red, es decir, si ha contratado una tarifa de luz. Existen numerosas diferencias entre una instalación conectada a la red y una instalación aislada. Con la instalación aislada se depende totalmente de los paneles, no así, en instalaciones de red.
En las instalaciones conectadas a la red, la energía de los paneles solares se utiliza durante el día, mientras que por la noche se puede utilizar electricidad. Por el contrario, en instalaciones aisladas, se depende completamente de los paneles solares. Esto implica que en las horas sin luz o en días nublados no contarán con electricidad a no ser que cuenten con una alternativa energética.
Muchas veces, debido a esta circunstancia, es recomendable instalar un sistema de acumulación de energía. De esta manera, se podrá utilizar la energía producida por las placas en cualquier momento del día. Una vez que se ha tomado la decisión del tipo de instalación que se desea es el momento de contactar con profesionales del sector.
Para la instalación de placas solares en una vivienda se deben cumplir una serie de condiciones, sobre todo para disfrutar de las ventajas de este sistema sin que surjan problemas. En primer lugar, se debe tener en cuenta de qué superficie se dispone para la colocación de las placas. También se debe asegurar que no se proyecten sombras sobre la cubierta. Además, al igual que cualquier obra o reforma, se requieren una serie de permisos para modificación de vivienda.
Con respecto a la perdurabilidad de este sistema, las placas solares para viviendas tienen una vida útil de al menos 25 años. Esto también depende de la calidad de los paneles que se hayan instalado. Un módulo, hasta que cumple 25 años, genera como mínimo el 80 % de la energía que generaba al principio de su instalación. Se puede decir que la pérdida de eficiencia es mínima. En cuanto al inversor, que es el otro elemento fundamental de la instalación, cuenta con una vida de 15 años, que, con un correcto mantenimiento, puede ser mayor.
El mantenimiento de sistemas fotovoltaicos requiere muy poco tiempo. Las placas pueden limpiarse de una manera muy sencilla, sin necesidad de contratar servicios profesionales. Además, solo requieren limpieza en caso de estar muy sucias. Esto no sucede a menudo porque las placas cuentan con una película antiadherente que impide que se acumule la suciedad.
Cualquier persona interesada en la instalación de placas solares, cuenta con numerosas empresas que trabajan con profesionales cualificados que sabrán orientarla hacia la mejor solución para su vivienda. Para saber cuál sería el precio de la instalación de placas solares en una vivienda unifamiliar, y su instalación se debe pedir información para hacerse una idea exacta y comenzar con el proyecto.