El autoconsumo compartido es una realidad. Ventajas, claves y requisitos para ponerlo en marcha

  ¿Conoces las ventajas de las energías renovables? Aprovechar los recursos solares y eólicos de nuestro entorno es una práctica que, además de proveer energía, cuida del medioambiente. En los últimos años, el autoconsumo se ha convertido en una opción muy ventajosa, ya que te permite autogestionar de manera libre tu propia energía. ¿Quieres saber más? Aquí te lo explicamos.

Inversión en energías renovables: el autoconsumo compartido

Este sistema se basa en la generación de electricidad de forma renovable (normalmente mediante energía solar) y compartirla con otras personas. Es frecuente encontrar comunidades de vecinos que deciden colocar paneles solares en la zona alta de un edificio para obtener electricidad a través de una misma fuente de energía. Desde la derogación del famoso «impuesto al sol» y tras la regulación del autoconsumo colectivo en el Real Decreto 244/2019, el autoconsumo compartido se ha convertido en una modalidad muy valorada. De hecho, es utilizada por muchas familias y empresas, ya que ofrece un gran potencial a medio y largo plazo. Hoy en día, los usuarios de una comunidad de vecinos pueden asociarse para consumir electricidad de una misma planta de generación.

Beneficios del autoconsumo compartido

Formar una agrupación de consumidores con el objetivo de compartir energía es una decisión que te proporciona una serie de ventajas:

•  El gasto inicial se realiza de forma conjunta. La instalación de un panel solar implica realizar una inversión en energías renovables importante. Sin embargo, se puede compartir para reducir así su impacto económico inicial.
•  El cambio climático y los altos costes de la energía convencional hacen que los consumidores se fijen en modalidades energéticas respetuosas con el medioambiente. No has de olvidar que la situación energética mundial hace evidente la necesidad de evolucionar hacia opciones más sostenibles.
• La autoproducción da lugar a menores excedentes. Las distintas curvas de consumo de cada usuario conllevan un mayor ahorro energético.
• El autoconsumo es una opción muy utilizada por el sector industrial. Las empresas que por motivos técnicos no puedan acometer una obra fotovoltaica en su establecimiento pueden aprovechar la energía del edificio colindante. En este sentido, interconectar distintos edificios para consumir de una misma fuente energética es una opción muy ventajosa.
• Con esta modalidad es posible crear un sistema colaborativo en el que los residentes compran y venden sus propios excedentes. Según la normativa vigente del Ministerio de Energía, la energía excedentaria puede venderse. Además, ceder la energía residual a un vecino puede convertirse en un elemento de lucha contra la pobreza energética.

Requisitos del autoconsumo

Para poder realizar una instalación energética renovable, es necesario cumplir una serie de requisitos. En primer lugar, es fundamental compartir un centro de transformación, es decir, que el edificio en el que decidas instalar la maquinaria disponga de la capacidad técnica para distribuir la energía a un mismo grupo de propietarios. Sin duda, este es el punto clave, ya que, sin él, será imposible llevar a cabo una obra de estas características. Por otro lado, has de tener en cuenta la distancia máxima. La separación entre el centro de distribución de energía y el usuario debe ser inferior a 500 metros. Dicho de otro modo, las placas solares tienen que estar situadas en un radio de 500 metros. No importa si son edificios distintos (siempre y cuando se encuentren dentro del perímetro de distribución). La referencia catastral es otro asunto fundamental. Cuando se va a acometer una construcción energética, es importante que las placas solares y los consumidores tengan la misma referencia catastral. Este requisito está relacionado con el perímetro de distribución, de manera que ambas referencias deben compartir al menos los 14 primeros dígitos. Por último, todos los usuarios que vayan a compartir la instalación han de utilizar la misma modalidad de autoconsumo. Por lo tanto, los consumidores de una instalación energética colectiva deberán elegir entre una conexión a red pública o de interior. La primera se realiza a través de un contador de dos direcciones que controla de manera automática la producción y distribución de la energía. La de interior, la menos común, no está conectada a una red pública.

Energía solar: una apuesta de futuro

Ahora ya sabes un poco más sobre el autoconsumo compartido y los grandes beneficios que ofrece. Es probable que te estés preguntando si es complicado acometer una instalación de estas características. Pues bien, ¿sabes que en Energía Ercam te pueden asesorar, tramitar e instalar obras destinadas al uso de este sistema energético? Es una excelente opción si necesitas ayuda. Como has podido comprobar, compartir energía entre miembros de una misma comunidad es una alternativa que, además de cuidar el entorno natural, genera un gran ahorro económico. Recuerda que, gracias a los avances tecnológicos, los costes se han abaratado y su precio se ha reducido a la mitad en los últimos años. ¡Ahora es el mejor momento para unirse al mundo de las energías renovables!