Los seguidores solares son dispositivos que se acoplan a las estructuras de montaje y ayudan a dirigir los paneles solares en la dirección en que se mueve el sol. A medida que avanza la industria de la energía fotovoltaica, los desarrolladores son cada vez más conscientes de la importancia de seguir optimizando la implementación del rastreador. Sin embargo, al ser un mercado incipiente, existe mucha incertidumbre, especialmente en lo que respecta al ahorro de costes y la producción.
Vamos a repasar, a continuación, los tipos de seguidores solares y sus aplicaciones principales.
Un sistema de un solo eje se utiliza, con mayor frecuencia, en las plantas de energía fotovoltaica estándar. Estos mecanismos de un solo eje giran en una dirección moviéndose hacia adelante y hacia atrás. Este tipo de seguidores suelen tener palancas sencillas que se pueden utilizar para inclinar las placas solares según la temporada, en busca de un aprovechamiento máximo de la energía procedente del sol. Los seguidores de un solo eje están indicados en zonas próximas al ecuador.
Hay cuatro tipos, basados en la alineación del eje:
En los proyectos grandes se suelen utilizar los seguidores solares horizontales de un solo eje. El eje de rotación es horizontal con respecto al suelo. Los paneles se montan sobre un tubo cilíndrico que se alinea en dirección norte-sur y se apoya en cojinetes. El tubo gira para que los paneles puedan seguir el sol horizontalmente (es decir, en dirección este-oeste).
El diseño de la planta con seguidores horizontales de un solo eje es simple, ya que todo lo que se necesita para su posicionamiento relativo apropiado es mantener los ejes de rotación de dichos seguidores paralelos entre sí.
Normalmente, en este caso, el módulo se puede montar paralelo al eje, es decir, la inclinación es cero y la cara del panel se encuentra paralela al tubo cilíndrico giratorio. Sin embargo, para latitudes más altas, los módulos se pueden inclinar para capturar más energía del sol.
Los sistemas de doble eje se mueven en dos direcciones, tanto en el eje horizontal como en el vertical, aprovechando al máximo los rayos del sol durante todo el día. Con un sistema de seguimiento de doble eje se puede generar más energía en un área determinada, en comparación con la instalación de inclinación fija o un eje. Se utilizan, principalmente, en aplicaciones residenciales más pequeñas.
Un aspecto que preocupa a muchos instaladores cuando se trata del uso de seguidores es el mantenimiento adicional requerido. Muchos de ellos tienen dudas sobre si los rastreadores podrían suponer costes de mantenimiento significativos o averiarse con frecuencia, lo que provocaría interrupciones en las operaciones y la producción de la planta de energía solar.
A diferencia de muchos otros componentes de un sistema de energía solar, seleccionar un rastreador es más desafiante debido a que es la única pieza en un sistema fotovoltaico solar que tiene partes móviles, por lo que la calidad es crucial para maximizar la vida útil del equipo.
Los paneles solares generan la mayor parte de la electricidad cuando reciben la radiación perpendicularmente del sol. Es decir, el ángulo de incidencia es 0 °, que es el que forma un rayo de luz con una línea perpendicular a la superficie.
En plantas solares, el seguidor cambia la orientación de los módulos para seguir al sol durante todo el día y así minimizar el ángulo de incidencia de la radiación solar en los paneles. Esto aumenta significativamente la energía captada por la planta.
Los seguidores se utilizan en la mayoría de las plantas solares comerciales de escala MW, pero también en instalaciones ubicadas en grandes azoteas. Con paneles que siguen el sol, la producción puede aumentar entre un 25 y un 35 %. Si el espacio es una limitación, los seguidores solares son una buena opción para generar más producción a partir del mismo terreno.
A medida que el coste de los equipos fotovoltaicos continúa disminuyendo, aumentar el número de módulos para obtener más energía es una buena alternativa. Sin embargo, el seguimiento se viene aplicando con éxito en instalaciones solares, en términos de rentabilidad, debido a que los costes de mantenimiento de los seguidores son menores que el coste de implementación de nuevos módulos de producción y su mantenimiento.
Sí, los seguidores tienen partes móviles y, por lo tanto, requieren un mantenimiento regular, principalmente inspección y lubricación. No obstante, los movimientos del rastreador son lentos y graduales, y no están sujetos al mismo desgaste que un motor de funcionamiento rápido, por ejemplo.
Los seguidores se pueden clasificar como activos o pasivos, según su mecanismo. Los rastreadores pasivos dependen únicamente del calor solar para guiar y moverse. Básicamente, un fluido de gas comprimido de bajo punto de ebullición se conduce hacia un lado o hacia el otro para mover el rastreador como un balancín.
Los rastreadores activos usan un controlador que monitoriza la posición del movimiento del sol para dirigir los motores que mueven dichos dispositivos. En la mayoría de los seguidores activos se utilizan resistencias dependientes de la luz como sensor.
Su diferencia de salida se utiliza para generar señales de error. Una computadora o un procesador calcula la posición del sol a partir de fórmulas o algoritmos, usando la hora/fecha e información geográfica para enviar señales al motor y orientar el aparato en la dirección donde la iluminación de los sensores esté equilibrada.
En definitiva, los seguidores solares cumplen un papel esencial en la optimización de los sistemas fotovoltaicos en pos de una mayor generación, y por tanto, de una mayor rentabilidad. En Ercam, como empresa especializada en la instalación de soluciones de energía solar para autoconsumo y grandes parques solares, sacamos el máximo partido de cada implementación. Animamos al público interesado a solicitar presupuesto sin compromiso para empezar a disfrutar de todos sus beneficios.